The Magellan - Bronce

Nuevo reconocimiento en Ratebeer, el Nivel 2 de "The Magellan" que acredita que hemos puntuado cervezas de 20 países diferentes. El siguiente costará unos cuantos tragos más.

Roth Beer Pyroman

Cerveza: Pyroman
País: Hungría
Productor: Roth Beer Brewery
Estilo: Smoked
Servir en: jarra, vaso lager, stein

Puntuación (Noviembre -2014)

Ratio ratebeer: 86/78 %
Puntuación ratebeer: 3.4

Mi puntuación: 8/10

Qué bonita es la colaboración entre cerveceros cuando de ella surgen cervezas como esta Pyroman, una coproducción entre la hungara Roth Beer y la eslovaca Kalterneker, basada en la receta que ganó la medalla de plata del país en 2012.

De bonito color marrón cobrizo con una escasa capa de espuma hueso que desaparece a los pocos tragos y que no la hace excesivamente vistosa en el vaso.

Nuestros prejuicios se van al instante al acercar la nariz al vaso, aromas especiados y a maltas tostadas sobre una base ahumada con reminiscencias a madera, aunque buscamos sin mucho éxito el aroma a café tan característicos de la porters.

En boca el trago es suave y sabroso, el inicial sabor dulzón de la malta da paso a notas tostadas más amargas, frutos rojos y un delicioso sabor ahumando que lo envuelve todo con delicadeza, arropando sabores más especiado, dando al conjunto una agradable complejidad que se cierra con sutiles notas finales alcohólicas de sus 7.5 % ABV.

Una cerveza muy rica y que te deja con ganas de más, además de ser una de las mejores smoked (aunque no he probado muchas) que han caído en mis manos. A ver si consigo verla por estos lares y hacerme con algunas botellas para estas noches de invierno.

Schöfferhofer Weizen

Cerveza:  Schöfferhofer Weizen
País: Alemania
Productor:   Binding-Brauerei (Oetker Group)
Estilo: German Hefeweizen
Servir en: Vaso Weizen

Puntuación (Noviembre - 2014)

Ratio ratebeer: 63/91 %
Puntuación ratebeen: 3.2

Mi puntuación: 7.5/10

Nuestro pequeño periplo por tierras germanas se acaba, como suele pasar, en el aeropuerto esperando el embarque; tiempo más que suficiente para tomarnos una cervecita tranquilamente mientras nos llaman. En la carta aparece esta weizen de nombre impronunciable, que luce espléndida en la mesa de al lado. ¡Camarera, por favor, una de éstas! Es de agradecer que te la sirvan en su vaso weizen de cristal y no en la mierda de vasos de plástico que sirven las cervezas en el Prat.

 

De color pajizo turbio debido a los sedimentos de levadura y con una buena capa de compacta espuma de color hueso, cumpliendo con todos los cánones de una cerveza de trigo germana.

En nariz desprende aromas muy afrutados dominados por la uva y la banana, así como el típico olor a cereal de las cervezas del estilo. Empezamos a salivar.

El trago corrobora las percepciones de la nariz. Es una cerveza muy afrutada, donde además de la uva y la banana, se añaden notas cítricas y especiadas, resultanto en su conjunto una cerveza muy sabrosa.

Cuerpo ligero/medio, refrescante y con un retrogusto prolongado. Carbonatación correcta.

Hohenfelder Pilsener

Cerveza: Hohenfelder Pilsener
País: Alemania
Productor:   Privatbraueri Hohenfelde
Estilo: Pale Lager
Servir en: Jarra, vaso shaker, tubo.

Puntuación (Noviembre-2014)

Ratio ratebeer: 24/47 %
Puntuación ratebeen: 2.77

Mi puntuación: 6/10

Tras la reunión, donde los nervios por hacer las cosas bien destemplaron mi ánimo en algún momento, llegó el momento de la comida, justo antes de retomar el camino al aeropuerto. Nos fuimos a la cercana población de Rheda-Wiedenbrück, una hermosa villa de antiguas casas y arquitectura típica de la zona. Allí buscamos un lugar para comer, pero antes hay que calmar la sed que da una exposición de producto, por lo que en el hermoso restaurante pedimos una cerveza: "Local?", dice la camarera... "Of course, darling!!!"

Casa típica en Rheda-Wiedenbrück

Así llega a nuestra mesa esa imponente copa de Hohenfelder Pilsener, que hay que reconocer que tiene una pinta estupenda por el buen hacer de los hosteleros germanos, que no escatiman el tiempo necesario para que una birra tenga esa apariencia.

De color ambarino claro, presenta una capa de cremosa y compacta espuma blanca que se desliza por la copa a medida que damos cuenta de su contenido y nos deja un estupendo mostacho blanco. Pocas espumas he visto como esta.

En nariz presenta aroma fresco a cereal con ligeras notas herbales provinientes del lúpulo. No es una maravilla, pero por lo menos se nota.

En boca es refrescante, seca, con presencia de malta ligeramente acarameladas y un amargor suave pero presente, que le da un plus muy agradable acostumbrados como estamos a las lagers de casa. Cuerpo medio y sabroso, nada aguado.

La cerveza sienta de miedo y llega la hora de comer. Como siempre que visito algún lugar nuevo, ni siquiera miro la carta: pregunto cuál es el plato típico de la zona y lo pido; en esta ocasión había oca y ternera. Me decidí por la ternera, ya que la chica me dijo que el palabro alemán significaba "cuac-cuac" por lo que pensé era pato y no acaba de gustarme, así que me quedé sin probar la oca.

Nuestra inmersión gastronómica en la zona acaba con un vino tinto de la zona, algo dulce para mi gusto y bastante peor que sus excelentes vinos blancos y este pedazo de carne empanada, que todo hay que decir estaba tiernísima.

Danke!

Zunft Kölsch

Cerveza: Zunft Kölsch
País: Alemania
Productor: Erzquell Brauerei Bielstein Haas & Co.
Estilo: Kölsh
Servir en: Vaso Kölsch



Puntuación (Noviembre -2014)

Ratio ratebeer: 39/57 %
Puntuación ratebeer: 2.96

Mi puntuación: 5.5/10

El trabajo me ha llevado esta semana a tierras germanas por apenas 24 horas, tiempo suficiente para poder probar alguna de sus cervezas entre reuniones y trayectos en coche.

Llegamos al aeropuerto de Colonia, por lo que lo normal es que el primer trago sea una Kölsch, especialidad local con denominación de origen. Es la única cerveza Pale Ale de Alemania, aunque para conseguir un producto "límpio" de turbideces, "fuerzan" al fermento a trabajar a temperaturas más bajas que las que le son propias. Se debe servir a una temperatura de unos 10 °C en un vasos cilíndrico largo y más delgado que los clásicos tubos, de 20 cl. Este vaso se conoce como Stange, (vara) pero a menudo se les llama Reagenzglas (probeta). Podéis leer más de este estilo en este enlance.

 

Llegamos a las diez de la noche a los alrededores del hotel, por lo que cenar se convirtió en toda una odisea. Menos mal que siempre hay algún vecino italiano que ha montado una pizzeria en cualquier parte del mundo, conservando la tradición latina de cenar a altas horas de la noche. Allí probé esta Zunft Kölsh.

 

La cerveza en su Stange se presenta dorada y cristalina, con una pequeña capa de espuma blanca, muy parecida a una pils tradicional en su aspecto.

 

En nariz ya notamos algún matiz diferente, básicamente porque tiene algo de aroma a grano y un ligero afrutado, aunque de poca intensidad.

 

En boca el trago es dulzón, con notas melosas de la malta y con un sabor ligeramente herbal, aunque el sabor del lúpulo es muy tímido, presentando una amargor muy baja.

Una cerveza refrescante y algo diferente, aunque no te quita la sensación de que es algo demasiado parecido a lo de siempre.

Kaltenecker Weizen 12º

Cerveza: Kaltenecker Weizen 12º
País: Eslovaquia
Productor: Kaltenecker Pivovar
Estilo: Weizen
Servir en: vaso weien

Puntuación (Noviembre -2014)

Ratio ratebeer: 34/48 %
Puntuación ratebeer: 2.89

Mi puntuación: 5.5/10

Otro regalo de mi amigo Janko, eslovaco de nacimiento y ciudadano universal de adopción por su carácter me trajo un pack de cervezas Kaltenecker, una de las cervezas artesanales de su país que con más tradición y que empieza a conocerse fuera de su área de influencia natural.

Situada en un tradicional restaurante de la localidad de Rožňava, es una de las fábricas de cerveza más antiguas de Eslovaquia y regularmente acumula premios de prestigiosos concursos nacionales e internacionales. Inició su camino en enero de 1997 y hasta ahora ha producido 22 tipos de cerveza y producciones especiales, lo que no es moco de pavo.

La primera que me dispongo a catar es su versión de weizen alemana que se presenta en el vaso de un color dorado pálido algo turbia, con una pequeña capa de espuma blanca alejada de las compactas capas de espuma a las que nos tienen acostumbrados las elaboraciones germanas.

En nariz es muy aromática, destacando notas afrutadas dominadas por el plátano. Más profundo se detectan aromas especiados y de cereal, aunque en mucha menos intensidad.

En boca defrauda un poco. La intensidad del aroma nos prepara para una cerveza sabrosa, pero el trago resulta más bien insulso. El sabor fresco del trigo apenas aparece y los aromas frutales y especiados no se presentan con la determinación que nos ofrecen en nariz.

El cuerpo aguado y un final demasiado seco ponen el resto para acabar de desmontar las buenas sensaciones que nos prometía la nariz.

Ésta no estaba muy rica... ¡pero aún me quedan cuatro más para probar!

As de Picas

Cerveza: As de Picas

País: España (Catalunya)

Productor: As Cervesa Artesana

Estilo: IPA

Servir en: Vaso ancho, tulipa

Puntuación (Noviembre -2014)

Ratio ratebeer: 47/21 %

Puntuación ratebeer: 3.28

Mi puntuación: 7.5/10 

De nuevo en la fira de Montcada pude entretenerme charlando de las desafortunadas declaraciones de Demetrio Carceller respecto a la cerveza artesanal con la gente de As Cervesa, mientras degustaba su execlente As de Piques.

As de Piques es una IPA de color ámbar velado con una delgada capa de espuma fina de correcta presencia en el vaso.

En nariz es tremendamente aromática, fruto del dry hopping con Centennial, que eleva a las fosas nasales las notas cítricas y florales características de esta variedad.

En boca el trago es muy refrescante, cítricos y maltas se combinan muy bien, dejando paso a un amargor medio/alto dejando una sensación plena en el paladar.

Carbonatada en su justa medida, con cuerpo medio y una graduación no demasiado alta que te lleva de un trago a otro sin darte cuenta.

Muy buena cerveza.

#LaRonda (1): Prejuicios con las Micros

Me estreno en #LaRonda, mesa de debate abierto que surge de las propuestas que se pusieron sobre la mesa en la I Jornada de Bloggers Cerveceros, y que tiene como primer tema el propuesto por El Jardín del Lúpulo: ¿Qué prejuicios solemos tener antes de beber una cerveza artesana de microcerveceria española?

Al leer el enunciado, se me vino a la cabeza la definición más acertada para mí de la palabra prejuicio: Juicio u opinión ,generalmente negativo, que se forma inmotivadamente de antemano y sin el conocimiento necesario. En mi caso, normalmente no es una opinión negativa, sino todo lo contrario lo que me asalta al pedir una cerveza artesana de una micro que no he probado antes. Mi suposición, es que voy a beber una cerveza de calidad, por lo menos muy por encima de de las cervezas lagers industriales, antítesis de la cerveza artesanal de una micro.

Hace algún tiempo, en uno de mis posts, denuncié que debido a la proliferación de nuevos productores, algunos se habían subido al "carro" de la moda de la cerveza casera, poniendo a la venta un producto en unas condiciones no óptimas, que no justificaba su precio. El responsable de la micro respondió a mi post (muy educadamente), comentando que yo no tenía suficiente conocimiento para acusarlo de subirse a ningún carro. Podemos discutir sobre cuánta razón tenía cada uno de nosotros, pero el tema es que esa mala experiencia me generó un prejuicio sobre sus cervezas que aún no he podido superar.

Actualmente creo que ese es el mayor problema que nos encontramos ante una cerveza artesanal, que cumpla con las condiciones adecuadas para su venta, con un correcto tratamiento durante toda la cadena de distribución. El problema de la carbonatación, ya sea por exceso o por defecto se está multiplicando de manera alarmante.

A mí particularmente sí que hay muchas cervezas de micro que me sorprenden gratamente, otras simplemente las encuentro normalitas, pero las hay que las encuentro francamente mediocres.

El principal problema, y que lleva camino de convertirse en mi prejuicio, es que uno no sabe que va a encontrarse al abrir la botella, entre mezclas poco afortunadas con casi cualquier cosa y cervezas no suficientemente curradas como para ponerse a la venta.

Nos encontramos ante una avalancha de cervezas para probar, y una mala experiencia con una cerveza en concreto puede dar al traste con el loable esfuerzo de sus creadores, extendiéndose a toda la marca, debido a la facilidad con la que corre la información por la red.

Por tanto, ahora, cuando voy a probar una cerveza que no conozco, se me viene a la mente una canción...