Castel Toast

Cerveza: Castel Toast

País: España (Aragón)

Productor: Castel Cerveza Artesanal

Estilo: Smoked

Servir en: Jarra, vaso lager, stein

Puntuación (Mayo -2015)

Ratio ratebeer: --/-- %

Puntuación ratebeer: -.--

Mi puntuación: 7.5/10 

De nuestra escapada a Teruel nos trajimos esta otra variedad de Castel, una cerveza que dependiendo del blog/web, la catalogan como Belgian Ale, Brown Ale, pero que he incluido dentro de la categoría de las cervezas ahumadas tras leer la interesante entrevista que le hacen a sus creadores, donde ellos mismos la nombran como una "ahumada tostada", aunque la verdad es que yo el humo no lo encontré por ningún lado.

De color marrón tostado, no muy oscuro, con una capa de espuma beige de espesor medio y moderada retención, con una correcta carbonatación de pequeña y fina burbuja muy agradable al paladar.

En nariz destacan las notas maltosas, con predominio de las notas torrefactas y u punto de caramelo. Entre ellos se puede notar el aroma herbal del lúpulo.

El trago es fresco y agradable. Empezamos con sabores acaramelados que rápidamente dan paso a sensaciones mucho más torrefactas y cafetosas, más ricas en amargor que emplazan la entrada del lúpulo, con un amargor que, sin exageraciones, está muy por encima de lo que suelo encontrar en este tipo de cervezas. 

 

El resultado final está muy bien balanceado, dejando un perdurable y rico final en la garganta. Si he de ser sincero, el ahumado que ellos pregonan no he sido capaz de encontrarlo; razón por la que no deja de ser una buena cerveza, que quizás sorprenda a aquellos que por su presencia se esperen algo más parecido a una belga de abadía.

Espero volver pronto por la zona para poder probar más de sus variedades, pues tanto su IPA como ésta Tostada me han gustado bastante.

Michael’s Tavern

Michael’s Tavern

Concepción Arenal, 213 (Sant Andreu del Palomar)
Barcelona, 08030 [ print map ]
93 312 03 58
michaeltavern.com | facebook |
  food menu | beer menu

Con más de 25 años en sus espaldas, 20 como Can Miquel y desde el 2008 como Michael's Tavern, podemos encontrar esta clásica taberna irlandesa en el corazón del barrio de Sant Andreu, en Barcelona.

Aunque he de reconocer que yo sólo la he visitado una vez y no tengo conocimiento de su evolución como cervecería en estos 27 largos años, debe ser todo un clásico si ya desde 1988 se atreve a ofrecer "cerveza" a los barceloneses.

El local tiene esa atmósfera de viejo pub irlandés que tan de moda se puso hace años, con mesas y sillas altas de madera, una pantalla gigante para ver deportes junto a una buena pinta, y una oferta donde predominan clásicos belgas y alemanes, pero entre las que podemos encontrar también cervezas americanas, inglesas, sin gluten, e incluso unas cuantas de nueva hornada de cerveceros de casa.

Hay que reconocer que su modelo se aleja totalmente de los nuevos  proyectos como BierCaB, BrewDog Bar, etc..., pero sin duda ofrece una oferta más que interesante a nivel más de barrio, y a unos precios realmente buenos. Creo recordar que la copa de Pilsnell Urquell estaba a menos de 2 €...

En resumen, un garito chulo, con buena oferta clásica y con el gran ambiente de barrio que tiene Sant Andreu.

Baytown Smuggler’s Haul

Cerveza: Baytown Smuggler’s Haul (Monkmans Slaughter)
País: Inglaterra
Productor: Great Yorkshire (prev Cropton)  
Estilo: English Strong Ale
Servir en: Pinta, vaso ancho

Puntuación (Mayo - 2015)

Ratio ratebeer: 56/50 %
Puntuación ratebeer: 3.16

Mi puntuación: 7/10

Nuevo regalo, en esta ocasión una cerveza inglesa con nombre de contrabandista y su bahía guarida. Baytown o Robin Hood's Bay, como se indica en la etiqueta, parece ser un pequeño destino vacacional inglés, que además ofrece una serie de cervezas fabricadas por Cropton y posiblemente otras cerveceras, pues tienen un buen catálogo, algunas de las cuales no he podido encontrar información (aunque tampoco me he esforzado mucho).

De color marrón oscuro con una capa de espuma media sin mucha retención, burbuja fina y carbonatación media.

En nariz destacan los aromas a maltas tostadas y caramelizadas, con un toque de café.

En boca es maltosa, con predominio de los sabores caramelizados, un toque final cafetoso y algo torrefacto y un amargor suave pero suficiente para contrarrestar el dulzor de la malta.

Cuerpo medio y final bastante seco. Una cerveza rica que no me importaría para nada volver a repetir.

Ce n’est pas IPA Ambrée

Cerveza: Ce n’est pas IPA Ambrée
País: Polonia
Productor: Pinta Browar (Browar Zarzecze)
Estilo:  Bière de Garde
Servir en: tulipa, copastem



Puntuación (Mayo-2015)

Ratio ratebeer: 48/55 %
Puntuación ratebeer: 3.1
Mi puntuación: 7.5/10

Primera de las elaboraciones que pruebo de los polacos Pinta Browar, cervecera que funciona desde el 2011 y que llegaron este 2015 al BBF presentando dos de sus elaboraciones.

El curioso nombre juega con uno de los cuadros más famosos de la historia, perteneciente al pintor belga René Magritte: "La Traición de las imágenes", en el que podemos ver dibujada una pipa con el epígrafe «Ceci n'est pas une pipe», ya que en realidad es una representación de una pipa.

El hecho es que la frase ha saltado a la historia y se ha utilizado en numerosas ocasiones, como por ejemplo en esta Bière de Garde, que como bien se dice no tiene nada que ver con una IPA.

De color anaranjado, pálido y turbio, con una moderada capa de espuma blanca de retención media.

En nariz está muy presente la malta, junto con levadura fresca y notas cítricas, que se evidencian mucho más en el trago, donde la cáscara de naranja se hace muy presente junto al cereal. Al final del trago aparece un toque especiado algo picante que no podía asociar a nada en concreto, pero que le daba un punto muy agradable.

Leyendo la etiqueta, se observa que lleva mirto y algo de castaña. La castaña no la encontré por ningún sitio, pero quizás el punto picante sea consecuencia del mirto.

Una cerveza rica que no tendría ningún problema en repetir cuando se me pusiese delante.

#LaRonda33: La realidad cervecera de tu ciudad.

Siguiendo la estela de #LaRonda , en esta ocasión nos vamos de cañas virtuales con Pau Lupuloadicto para debatir sobre la realidad cervecera de nuestra ciudad. Para ello, responderemos a sus preguntas:

¿Cuál es la realidad cervecera de tu ciudad y qué razones crees que hay detrás de ello (para bien y para mal)? ¿Crees que en tu ciudad existe una correspondencia entre la oferta de locales con buena cerveza (tiendas, bares, restaurantes...) y un público que la demande

En primer lugar, comentar que mi ciudad pueblo es Ripollet, una localidad situada en el área metropolitana de Barcelona, a unos 5 km de la entrada norte de la ciudad. Por tanto, y como se hace en política, distingamos en primer lugar entre micro (mi poblet) y macro (Barcelona).

A nivel micro, la cercanía con Barcelona genera una inevitable influencia. En la actualidad en Ripollet existe una especie de asociación cervecera, Can Pitxa Cervesers, que está promoviendo el conocimiento de la cerveza a nivel local. Ahora han abierto un nuevo local en el que hay cerveza de calidad, pero aún no he tenido la oportunidad de visitarlo. Ya os contaré

No obstante, el germen plantado en Barcelona se extiende poco a poco y, cada vez más, se van abriendo nuevos locales en localidades en las que hace unos años era una utopía.

¿Cómo explicas que Barcelona tenga una realidad cervecera como tal? 

Las dos ciudades europeas con más renombre siempre han sido Londres y París. Desde hace unos años, a ese grupo pienso que se han unido dos nuevos miembros: Berlín y Barcelona. Sin duda esas cuatro ciudades son ahora el póquer de ases en cuanto a relevancia.

Barcelona es una ciudad que tiene multitud de atractivos para el visitante y, por ende, para la expansión de nuevos negocios. Es relativamente pequeña, muy dinámica, tiene mar, cultura, gastronomía, y sus dirigentes han sabido colocarla en la élite de la estela europea, siendo hoy en día, el principal destino turístico de la península (lo cual no siempre es bueno para sus habitantes).

No sé cual ha sido el detonante de la explosión cervecera, pero me inclino más por una suma de factores que por uno solo en concreto.

Puede que el propio dinamismo de la ciudad sea un eje sobre el que bascula casi cualquier idea "novedosa" que se arranque, quizás haya sido simplemente oportunismo: era un mercado por explotar y a alguien se le ocurrió hacerlo aquí. El hecho diferencial también tiene en mi opinión algo que ver: la necesidad de exaltar lo local, lo propio, por encima de lo normalizado y extensivo; algo que se hace con multitud de productos en todas las regiones de España, pero que no había llegado a la cerveza.

Barcelona está de moda, la cerveza artesanal está de moda.... se ha unido el hambre con las ganas de comer.

¿Crees que Madrid tiene un panorama cervecero acorde con su tamaño? ¿Cómo explicas que aparentemente cueste tanto de arrancar mientras que en zonas como Navarra o Asturias por ejemplo, tengan un panorama cervecero aparentemente más vivo en comparación para su número de habitantes?

Desconozco por completo el panorama cervecero madrileño. Pero desde fuera, y con el desconocimiento como base, me aventuro a pensar que Madrid ya tenía una tradición de cañas y tapas muy arraigada (y que ya hubiese querido Barcelona);  un local tipo con gran aceptación y propio. También tengo la percepción que es una ciudad más reticente al cambio por su propia idiosincrasia y es por ello que tenga un trabajo extra que hacer para introducir este nuevo elemento.

También estoy convencido que es simplemente una cuestión de tiempo.

Y hasta aquí mi aportación a esta ronda. Espero la aportación de los compañeros de otras zonas de España para acrecentar mi sabiduría cervecera.

Salut i birra!

Ur-Krostitzer Feinherbes Pilsner

Cerveza: Ur-Krostitzer Feinherbes Pilsner
País: Alemania
Productor:   Krostitzer Brauerei (Oetker Goup)
Estilo: Pilsener
Servir en:  tubo, copa pilsener

Puntuación (Mayo - 2015)

Ratio ratebeer: 24/47 %
Puntuación ratebeen: 2.77

Mi puntuación: 6/10

Nuevo regalito de un partner alemán que cada vez que nos visita nos trae una caja de cervezas alemanas; en este caso una desconocida para mi pilsner.

De color dorado pálido, cristalina y con una buena capa de espuma blanca de fina burbuja que corona con elegancia la copa.

En nariz ya intuimos que nos va a gustar. Leve aroma maltoso y un suave olor herbal a lúpulo que promete un trago no tan plano como en la mayoría de las representantes del estilo industriales.

En boca encontramos una cerveza fina, suave, seca, y con un punto lupulado al final del sorbo que conjuga bien con las maltas pálidas. Como pero podemos decir que quizás le falta un poco de intensidad, ya que a ratos parece que es demasiado suave.

Una cerveza refrescante, aromática, con ese sutil punto lupulado de las buenas pilsener, pero a que le falta fuerza para convertirse en un buen referente del estilo.