08 octubre, 2018

Una cerveza con Alien!

En nuestras vacaciones por Suiza no olvidamos hidratarnos, y si es con cerveza siempre mejor que mejor. El país helvético tiene una merecida fama de caro y elitista y, aunque en cierto modo es así, no deja de sorprender la incongruente relación entre algunos productos y otros. Ese es el caso de la cerveza, y es que comprar una mediana (33 cl) de una cerveza artesanal en un super te puede bastante menos que 100 g de jamón dulce. Es algo de lo que no nos vamos a quejar, pero que no deja de sorprender.

Por otro lado, tomarte una cerveza en un bar es relativamente caro. Comparado con una caña en España es un atraco, pero si lo comparas con la misma cerveza en Francia, pues ya no lo es tanto. Así que no nos privamos de probar cervezas que comprábamos en los supermercados y además entramos en un par de bares.

El que nos ocupa, sin duda es para mí uno de los bares más espectaculares y frikis que te puedes encontrar: el H.R. Giger Bar, en el pequeño pueblo de postal de Gruyeres (sí, el del queso).


Para muchos (entre los que me incluyo), Alien el octavo pasajero está entre las 5 mejores películas de terror de todos los tiempos y su creador H.R. Giger, en uno de los mejores ilustradores del género fantástico.




Así que que pasa al unir cerveza y Giger: pues un deleite!

El bar está atestado de gente (como no podía ser de otra manera) pero, ¿quién puede resistirse a tomarse una cerveza sentado en una silla Harkonnen?


La selección de cervezas es bastante pobre, pero bueno, no hemos venido aquí sólo a tomar una cerveza, así que una lager Cardinal y una Hoegaarden nos bastan para poder deleitarse en la increíble decoración.





Quien tenga previsto visitar la zona, ya tiene un aliciente más para hacerlo. Pues ya lo dijo dios: no solo de queso vive el hombre.