País: España (Extremadura)
Productor: Cerveza Ballut (antigua Quercus Cerveza)
Estilo: Golden Ale / Blond Ale
Servir en: tulipa, vaso ancho, pinta
Puntuación (Mayo -2014)
Ratio ratebeer: --/-- %
Puntuación ratebeer: -.--
Mi puntuación: 5.5/10
La cerveza Ballut nace en 2012 en Badajoz, fruto de la pasión de sus creadores, Juan Manuel Zapata y Pablo Blázquez. Aunque sus primeras creaciones las fabricaban en una micro de Madrid, el éxito de y la evolución de la cerveza Ballut ha hecho posible que estén a punto (si lo han hecho, yo no he encontrado información) de abrir su propia micro en Badajoz capital. En el blog Mumumío, podéis leer una interesante entrevista de sus artesanos.
Ballut (que significa bellota en árabe) es una Golde Ale elaborada con dos tipos de malta, lúpulos americanos y miel de la zona, concretamente de Fuenlabrada de los Montes. El principal problema que tuve con esta cerveza fue la excesiva carbonatación, que hizo que nada más abrir la chapa, la cerveza surgiera a borbotones de la botella, sin darme tiempo ni siquiera a llevarla al vaso.
Una vez logramos encestar en el vaso, vemos un líquido de color dorado pálido, mínimamente turbia, que presenta una gruesa capa de espuma blanca (demasiada) con una burbuja muy gruesa y poco estética.
Una vez que baja la espuma un poco, notamos en nariz aromas ligeros a grano, notas cítricas de lúpulo y un toque muy sutil de miel, pero nada predominante.
El sabor es suave, ligero gusto a cereal con un buen balance de dulces y amargos en el que combinan bien la miel y los lúpulos, dejando un sabor balanceado aunque demasiado flojo, probablemente debido a la excesiva carbonatación, que impide saborearla con intensidad. Cuerpo ligero y final seco.
No soy un gran fan de las cervezas con miel, pero he de reconocer que en esta ocasión los chicos de Ballut han conseguido un excelente balance con el lúpulo, evitando un sabor demasiado dulzón (que a mucha gente le gusta) que en ocasiones me resultan empalagosos en este tipo de cervezas. Aunque, esto claro, es simplemente una cuestión de preferencias personales.
La cerveza gana en varios aspectos una vez que se deja descansar y ha perdido gran parte del gas: espuma y sabor , pero para entonces apenas quedan rastros del aroma, lo cual es una lástima.
Una cerveza refrescante y ligera para el calor que podría ganar mucho con una correcta gasificación que no distraiga al paladar enmascarando los matices y bajando mucho la nota final.
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