La próxima semana arranca la VII edición del BBF, probablemente el festival cervecero más importante de toda España. La iniciativa que se inició en 2012 con un éxito que ni sus mismos creadores imaginaron ha ido creciendo sin tregua edición tras edición.
Yo asistí con la familia hasta la V edición (creo recordar), pasábamos un buen rato, probábamos cervezas y nos íbamos a casa a esperar la siguiente edición con ilusión. Pero poco a poco ha ido tomando tintes de macrofestival (por derecho propio) y poco a poco me he ido desinflando hasta ni tan siquiera acordarme de él. Será que me hago viejo, pero ya no soporto las aglomeraciones.
No obstante, es sin duda una cita básica para todos los amantes de la cerveza, los elaboradores y para la cultura de cerveza de calidad de este país. Así que aprovechad, pues esta edición viene cargada de actividades y 461 cervezas en el escaparate.
¿Quién da más?