21 septiembre, 2015

¡Qué no te la den con queso!.... ¿O sí?

Es un hecho más que comprobado que el vino y el queso maridan muy bien, siempre que el queso sea bueno y el caldo también, claro...; no he visto a nadie elogiar las virtudes del quesito con Don Simón. Con la irrupción de la cerveza artesana en nuestras vidas y sus múltiples facetas gastronómicas, ha surgido una "nueva" tendencia: el maridaje de queso con cerveza.

Es muy común en países con tradición cervecera, sobre todo en Bélgica, acompañar la cerveza con queso. Las posibilidades de ambos productos, con sus múltiples variedades y su facilidad para la imaginación (y hasta la locura) en la creación de nuevas recetas, los hacen unos ingredientes perfectos para el maridaje, entendido como la búsqueda de una sensación que realce las virtudes que atesoran ya de por sí ambos productos por separado.

Volviendo a la clásica relación vino-queso, el saber popular siempre ha advertido de los efectos que un queso puede tener sobre el vino enmascarando sus defectos; de ahí el dicho que titula la entrada. En cuanto a la cerveza, ha surgido una línea que afirma que al contrario que esconder defectos, el queso realza las virtudes de la bebida. 

Ésto último ya se encargará el bloguero de la barba blanca y sus secuaces de desmentirlo con otro simpático vídeo, para tachar a los cerveceros de frikis falsos y la idea de mero postureo, pero eso es otro cuento.

El tema es que por mi cumpleaños me regalaron una cata-maridaje de queso con cerveza, en la conocida 2d2dspuma, en Barcelona. Finalmente ese día llegó y, por fin, pude disfrutar de mi regalo junto a un notable grupo de comensales.

Los protagonistas de esta historia eran Susana, en representación de la cerveza y Kike, un asturiano afincando en Barcelona desde hace años, responsable de Asturias País de Quesos. Entre ambos nos prepararon una cata muy especial.

Después de la introducción y las explicaciones de Kike, entramos en materia con las cuatro (más o menos) propuestas que tras intenso debate nos habían preparado. Éstas eran


Round 1. Burcarito tintilla ♥ Falken Double Dragon II

Es la primera de las catas y ya se nos saltan las lágrimas, no por la mezcla de olor de los cuatro quesos que Kike había preparado, sino por la etiqueta de la Double Dragon II, que nos recuerda que ya tenemos una edad (y una calvicie) avanzada. ¡Qué tiempos aquellos en el recreativo a 5 duros... y cuánta de nuestra paupérrima semanada se llevaron por delante los Zipi y Zape del Bronx!

Pero a lo que vamos....

 El queso: un queso de cabra bastante curado con corteza natural a base de sumergirlo en vino de Tintilla de Rota. El vino estaba claro (yo apostaba por un vino dulce), pero el sabor amargo y algo ácido del que dejaba al final despistaba un poco. De sabor intenso, seco y terroso, con el final comentado: me encantó. 
La cerveza: una Scotish Wee Heavy (estilo que desconocía por completo), caracterizada por un aroma intenso a maltas caramelizadas. En boca es muy dulce (una jartá) y con una fuerte presencia alcohólica, una combinación que no es para nada de mis preferidas.

El maridaje: era una combinación de libro. El queso escondía el alcohol de la cerveza y tras unos momentos de complicidad, quedaba un ligero sabor amargo fruto de los lúpulos y el queso. El problema, totalmente personal, es que es un tipo de cerveza que me empalaga enseguida, lo cual me lastraba el resultado final. Al resto de la mesa le gustó sin sorprender.

La Puntilla: No he podido resistirlo.



Round 2. Luna Negra ♥ Santa Pau Spontaneus Human Corrosion

El segundo asalto nos ofrece un bis a bis entre dos creaciones bastante especiales:

Foto tomada prestada
El queso: Luna Negra, un queso de cabra de Elvira García, versión "oscura" de su Luna Nueva, en el que se utiliza carbón para dar un toque diferente a la corteza. Es un queso con notas de yogur, muy suave y untuoso, que se esparce por toda la boca y que tiene un toque especial por el carbón. En Francia probé algún queso con carbón también, pero era más rudo y mineral que éste. A todo el mundo le encantó.





La cerveza: cerveza que ya había probado y que comenté en esta entrada como iniciación a las (mal o bien) llamadas cervezas sour. La sorpresa fue total, pues la percepción fue totalmente diferente a la primera vez en barril, encontrando la versión embotellada menos amarga, menos carbónica y con los matices de madera y vino mucho más acentuados.
El maridaje: triunfo total. El queso se esparcía por toda la boca y la cerveza lo recogía con cariño, dejando un sabor muy agradable e integrado que daban ganas de más y más.
La puntilla: a una de las comensales, novel en el mundo de la cerveza artesanal, fue la cerveza que más le gustó, pasando de no iniciada a friki en tres cervezas. ¡Ahora vas y lo cascas Jordi Luque!


Round 3. Cabrales de Pepe Bada ♥ Menduiña Lobishome

Nueva prueba de papilas gustativas para mí: uno de mis quesos favoritos y uno de mis estilos favoritos.

Foto tomada prestada
El queso: soy un fan total del cabrales, puedo comer hasta que se me caiga el hígado a trozos y, en esta ocasión, Kike trajo a uno de los mejores (sino el mejor) afinador de la denominación. Una de las razones es que el queso se madura en una cueva a 1200 m de altitud, la más alta de toda la zona.
Es difícil sacar un cabrales de su zona y que mantenga todas sus propiedades; las veces que lo he comprado por aquí lo he encontrado demasiado seco. La verdad es que era una maravilla, untuoso, sabroso, con el grado justo de penicilum, el punto de picante perfecto....

La cerveza: una IPA con laurel y cáscara de lima apta para celíacos que era una pura delicia y que tenía un toque herbal muy bien integrado. En las cervezas con hierbas aromáticas que he probado resulta difícil que el sabor o domine el trago o pase apenas desapercibido, pero el balance aquí era perfecto. Citríca y amarga (pero sin ser muy resinosa) y muy fresca.

El maridaje: Otro triunfo total del tándem Susana-Kike que yo no logré encajar, pese a que ambos productos por separado me parecían brutales de buenos. Por más que lo intenté no lograba casarlos, así que me pasé el rato comiendo cabrales o bebiendo IPA.

La puntilla: ¿Seré yo, maestros?


Round 4. Peña Blanca ♥ Oso Negro IStout

La traca final venía de la mano de un queso que si lo dejas unas horas al sol en un tapper y inhalas fuerte al abrilo puede matarte del susto y una Imperial stout muy sedosa de El Oso y el Cuervo.

El queso: muy, pero que muy personal. Aparte del intenso olor, que cada uno relacionaba con alguna cosa (en general desagradable) diferente; a mí me recordaba a las balas de paja que fermentan en los campos. Un queso untuoso, intenso, rudo y con un picor final perdurable en paladar. Un queso no apto para todo el mundo, que gustó mucho.






La cerveza: Una IStout maltosa, muy suave e intensa en sabor con un gran cuerpo y un delicioso aroma. Fantástica.

El maridaje: ¡Combinación perfecta! La cerveza envolvía los excesos del queso y dejaba un sabor perfectamente integrado y balanceado, sin perder un ápice de potencia. Genial como fin de una comida copiosa para meterse a ivernar en una cueva durante una semana.

La puntilla: he aquí un pequeño sainete...

— SUSANA: Ahora probar este queso con la IPA de antes.
El silencio se apodera de la sala... Unos incómodos instantes...
— TORTUGA:  Pues a mí me gustá más que con el cabrales. No es que me chifle, pero me entra mejor...
Los ojos se vuelven incrédulos.
— SUSANA: ¡Era el antimaridaje! Nos pareció horroroso...
Y la tortuga hacía todos los esfuerzos posibles para meterse en el caparazón, aunque el grado etílico no ayudaba...

Y hasta aquí una maravillosa velada en la que hemos aprendido un poquito más sobre el inmenso mundo de rodea a la cerveza.

11 comentarios:

  1. Me has dejado los dientes largos no, lo siguiente... XP

    Son dos de los productos que más disfruto por separado y en armonía, pocas cosas hay que me ponen más que un buen queso y una buena cerveza, bueno sí, pero no viene a cuento, ja, ja, ja...

    Gran entrada, me ha gustado mucho... ;)

    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, nosotros también somos muy queseros y la verdad es que solemos comerlo con vino, de ahí el especial interés de esta cata. La verdad es que todo lo que nos pusieron estaba de muerte!

      Saludos!

      Eliminar
  2. Muy interesante, no suelo combinar muchas veces queso y cerveza más allá del queso de abadía con su correspondiente cerveza trapense, un buen ejemplo los quesos y cervezas chimay.

    Si bien ocasionalmente he probado algún maridaje de libro: queso azul con una IPA, queso de cabra con cervezas de trigo....o mi clásico Camembert con Mort subite kriek.

    Saludos,

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A medida que se va extendiendo el rollo craft van surgiendo nuevas ideas de maridaje. La verdad es que se pueden hacer locuras con la variedad que se puede encontrar de ambos productos.

      El caemembert era un queso que no me decía nada... hasta que fuimos a Caemembert y probamos uno de la última quesería artesana que queda en la zona: espectacular!

      Saludos!

      Eliminar
    2. Uff eso que cuentas de Camembert, cosa fina.

      En esto de maridaje, aunque hay algunas reglas básicas, es probar y probar, yo en esto si que soy un principiante aunque probando y probando...

      Es cierto el desarrollo de todo el movimiento craft va buscando nuevos horizontes y con que combinar sus cervezas... pero está todo inventado, yo solía leer el blog de un gastrónomo canadiense que habla de cerveza y lleva más de 20 años combinando, comida y cerveza y claro está quesos.

      Saludos,

      Eliminar
    3. Uff eso que cuentas de Camembert, cosa fina.

      En esto de maridaje, aunque hay algunas reglas básicas, es probar y probar, yo en esto si que soy un principiante aunque probando y probando...

      Es cierto el desarrollo de todo el movimiento craft va buscando nuevos horizontes y con que combinar sus cervezas... pero está todo inventado, yo solía leer el blog de un gastrónomo canadiense que habla de cerveza y lleva más de 20 años combinando, comida y cerveza y claro está quesos.

      Saludos,

      Eliminar
    4. Sí, todo está inventado, el tema es la evolución de ese invento y la repercusión, sino que se lo digan a los pepinos y el gin tonic!

      El Caemembert ese para flipar de rico. Nada que ver con la mi**** del President ese.

      ;)

      Eliminar
  3. Estupenda jornada, sí señor!! Yo también quiero que me la den con queso, por favor, jajaja! En este caso pintan realmente geniales, los quesos y algunas combinaciones. Gracias por compartirlo. Un saludo Rul!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A ti por leerlo. La verdad es que lo pasamos muy bien y pudimos probar cosas más que interesantes.

      Saludos!

      Eliminar
  4. JAJAJA, TE PUEDES HACER UN BLOG " EL ANTIMARIDAJISTA" XDDDD
    YO HE ASISTIDO HACE UNOS MESES A UNA CATA DE MARIDAJE CON QUESOS QUE REGALÉ A UN FAMILIAR Y ME HIZO IR CON EL, PENSANDO QUE CERVEZAS YA CONOCIDAS NO ERAN LAS QUE ME IBAN A HACER DISFRUTAR AQUELLA NOCHE Y MI GOZO EN POZO, ALUCINÉ CON LAS COMBINACIONES, ESTABA TODO RIQUÍSIMO.
    UN PENSAMIENTO EN ALTO, EL QUESO MEJORA EL VINO, EL QUESO MEJORA LA CERVEZA.......¿¿¿¿NO TENDRÍAMOS QUE CENTRARNOS EN EL QUESOOO???
    AHI LO DEJO MUYAYO.
    UN SALUDO!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Holas... En antimaridajista... suena a peli porno barata :S

      Fue un Comidista en toda regla, ahí tranquilitos, con varias birras ya en el cuerpo, el quesito... y zasca!!!!

      El queso y el jamón ibérico siempre está en el centro... de la mesa. Alrededor la copa de vino o de cerveza ;P

      Eliminar