#LaRonda35 ¿Macrocerveceras y microcerveceras; enemigos íntimos o amigos de conveniencia?.

Hemos vuelto de las vacaciones y lo hacemos con sed virtual. Para saciarla, nada mejor que aceptar la invitación de Humulus Lupulus a una nueva Ronda Cervecera.

En un momento en el que el cambio cervecero se tambalea entre una realidad palpable y el postureo de tendencia, Gonzalo nos invita a plantearnos una serie de preguntas que todos, en mayor o menor medida, nos estamos haciendo.

En este panorama, quizás las dos grandes cerveceras que más se han posicionado han sido el grupo Mahou, con cierta ambigüedad: con una mano te doy un par de tortas, con la otra te ofrezco una Casimiro Mahou y Damm, que ha optado por dar leña a mansalva, amenazando con la llegada de los Walking Beer Dead debido a la ingestión de productos fabricados en garajes. Todo ello aderezado con algún que otro mercenario como el Sr, Itrollriaga, que se esfuerza cada día en denostar a los consumidores.

¿Qué papel creéis que pueden jugar estas cerveceras dentro del sector artesano?

Sin duda estamos ante la eterna lucha de David contra Goliat. Teniendo en cuenta la pobre tradición cervecera de la península, la industria ha gozado durante muchos años de una posición de monopolio total del mercado, donde sólo algunos colgados bebían las referencias belgas que llegaban a unos pocos locales especializados.

Esa posición de privilegio, y el reparto más o menos acordado de la geografía española entre ellas, han hecho que el inmovilismo fuese la norma reinante, aglutinando el mercado de materia prima y fijando sus condiciones sin oposición alguna.

Pero señoras y señores, no sólo le ha salido un grano en el culito a nuestro amigo Goliat, sino un sarpullido que ha pasado de ser algo insignificante a empezar a picar de verdad....Y eso, ¡jode!

Si extrapolamos los datos de otros países en los que la "revolución craft" ya está más que asentada,  vemos que la cifra de negocio que pueden llegar a mover las cervezas artesanas puede rondar el 10% en unos años, por lo que hay que empezar a tratar a los perroflautas malteros con más atención.

En mi opinión, en un primer momento, la posición de estas cerveceras será la de ataque y derribo contra todo lo que les pueda robar un trozo de su pastel. Gozan de una posición privilegiada y a nadie le gusta perder estatus.

La cuestión es que en este momento parece que el producto ya se ha introducido: surgen locales, tiendas especializadas y la hostelería empieza a querer distinguirse incorporando producto local y diferenciado. Vale que a todo el mundo le gustaría que el ritmo de implantación fuese mayor, pero Roma no se construyó en dos días.

¿De verdad buscan apostar por un producto de calidad o solamente copar todo el mercado?.

Por tanto, primando en la lógica de que una empresa lo que quiere ganar es la mayor cantidad de dinero posible, y teniendo en cuenta que un grupo se constituye básicamente (además de para evadir impuestos) para poder copar todas las líneas de mercado a las que se dedica, sería que viendo que una parte del pastel se lo está llevando otro, quisiera recuperarlo.

De la misma manera que tienen intereses en marcas blancas o cervezas "low-cost", sería lo más normal que dedicaran esfuerzos a recuperar la parte del mercado que se les está yendo. Mahou ya lo hace con las Casemiro (aunque alguien les tendría que explicar que se están flipando con el precio de venta) y es de suponer que el resto se subirá al carro de alguna u otra manera.

¿Tienen miedo al crecimiento de la cerveza de calidad? ¿Pueden algún día ver su nicho de mercado amenazado? ¿Qué hay detrás de esas subvenciones y ayudas a hosteleros y profesionales, son las cerveceras industriales bancos de préstamos a cambio de un contrato?.

Miedo quizás no, pero respeto sí. El conjunto del movimiento craft en USA mueve un volumen de negocio semejante al de Budweiser. Una gran cervecera es un monstruo financiero, y en sus balances anuales un crecimiento negativo del 1 o del 2 % se traduce en cuantiosas pérdidas, bajadas de acciones, etc... que pagarán sus empleados con su puesto de trabajo evidentemente.

Bebe budweiser!! La cerveza está mala, pero ¿qué me dices de nosotras?

Subvenciones, presiones, regalos, etc... Vaya, lo que siempre han hecho. Los beneficios de la cerveza industrial en un país con un monopolio como es el nuestro no da mucho margen de maniobra a quien quiera salirse de la norma, pero como todo, los grandes gigantes tienen un problema: la lentitud y la resistencia al cambio.

En un mercado en el que el consumidor cada vez reclama mayor atención y exclusividad, la macro industria tiene un problema de reacción frente a las dinámicas y ágiles micros, capaz de adecuarse a la tendencia del cliente final.

Esa capacidad camaleónica y la indudable calidad del producto que ofrecen son prácticamente imposibles de parar, sobre todo en productos que no tienen un coste elevado... Vale, me compro una caja de Steinburg, pero que no me quiten mi momento de descompresión con una BUENA cerveza a mi lado... total por cuatro eurillos.

Y hasta aquí mi tardía aportación, pero es que últimamente andamos bastante liados.

Salut i Birra!!!